Áles y sus visitas

El próximo lunes, como cada lunes de vida de nuestro albergue, a las seis de la tarde, durante hora y cuarto, tendremos una gran oportunidad de conocer Estella de la mano de nuestro guía Áles.

Áles es otra de las personas con discapacidad intelectual que forma parte de nuestro proyecto. Él, VOLUNTARIAMENTE, muestra a aquellos peregrinos de nuestro albergue que quieran, sus habilidades como guía y todos aquellos bonitos rincones de Estella. ¡Sin olvidar lo que a él más le gustan: los “chascarrillos”! Es decir, las curiosidades y anécdotas.

Sin duda, sus conocimientos, habilidades y sobre todo la pasión con la que vive cada visita, sorprenden a cada persona que lo conoce.

Él nos cuenta cómo la semana pasada hizo la visita con diez peregrinos/as. “Vimos los monumentos principales de Estella-Lizarra: santo Sepulcro, santa María Jus del Castillo, ruinas de los castillos de Belmecher y Zalatambor, puente de La Cárcel, calle La Rúa, un alto en la plaza de san Nicolás para ver los antiguos juzgados, iglesia de san Pedro de La Rúa y el palacio de "los reyes de Navarra", monumento al auroro y la plaza de Santiago. En la plaza de Los Fueros 8 de los 10 peregrinos-as quedaron en la verbena que había, ya que estos días son fiestas de la ciudad. Con el resto, volvimos al albergue.”

Si aún no habéis disfrutado con él, no os preocupéis; porque, como él dice: "No pienso dejarlo. Los mensajes de apoyo de los peregrinos me animan a seguir".

Cierto es que los peregrinos/as le animan. La experiencia les gusta sin duda:

“Nunca olvidaré el recorrido con Áles por Estella en septiembre del 2008. Cuando las cosas se hacen con el conocimiento, el interés y el enorme cariño que Áles le pone a todo, el resultado tiene que ser bueno.”

“La visita es muy completa y entretenida. Hemos conocido muchas cosas sobre Estella, nos divertimos… En definitiva: ha sido una experiencia muy buena con un ambiente muy agradable.”

Por lo tanto, recordad: cada lunes, a las 18:00h en el salón del albergue, Áles os espera para que durante una hora y cuarto o una hora y tres cuartos (como prefiráis) aprendáis de Estella y, por supuesto, de él mismo.