lunes, 10 de junio de 2013

Alejandra y Rubén


Hola amigos/as!!!

Este fin de semana han estado como hospitaleros Alejandra y Rubén. Para los dos era la primera vez que venían al albergue pero han aprendido la labor muy rápido y muy bien y ya están hechos unos expertos. Por lo que nos cuentan han vivido una experiencia realmente importante, enriquecedora y gratificante! ¡Nos alegramos mucho!

¡Habéis hecho un gran trabajo, equipo! ¡Muchas gracias y buen Camino!

Hola!

Soy Rubén. Soy de Alsasua y vivo en la vivienda de ANFAS de Sangüesa. He venido porque un compañero mío me lo recomendó. Al llegar sentí algo muy bonito. Al principio me ponía nervios y a la vez contento. Lo he vivido realmente como si estuvieran en casa. Estos días he aprendido muchas cosas como a atender y entender a los peregrinos y ayudarles y enseñarles; y que hay que estar con una sonrisa.
Me llevo de aquí muchas alegrías. Me ha gustado mucho tocar la guitarra y cantar. Deseo que el albergue siga así. Que nunca falte la alegría ni peregrinos porque sin ellos esto no sería posible.
Las hospitaleras de apoyo, Ainhoa y Ana, son muy majas y simpáticas.

Un abrazo y hasta el año que viene,

Rubén



Hola!

Soy Alejandra de Pamplona y es la primera vez que vengo de hospitalera al albergue de ANFAS en Estella. He venido proque quería vivir la experiencia de ser voluntaria en el albergue. Me sentía muy nerviosa porque no sabía lo que me iba a encontrar pero luego ya cogí confianza. He aprendido muchas cosas; por ejemplo a trabajar en equipo. 
He vivido una experiencia muy bonita junto a peregrinos de diferentes partes de Europa y será difícil de olvidar. También me llevo tres amistades para toda la vida. Me llevo de recuerdo todos los momentos de tiempo libre, como cantar con la guitarra, visitar Estella y hacer la trenza de nocilla con Ainhoa y mi compañero Rubén, que ha sido muy majo y me ha ayudado estos días que he estado aquí.
Tampoco olvidaré los momentos en los que les cogíamos los datos a los peregrinos y les enseñábamos las instalaciones.
Deseo que el albergue siga como hasta ahora y siga habiendo voluntarios para ayudar a los peregrinos que vienen cansados, darles alojamiento y un sitio para poder dormir y descansar. 
Por último, decir que os echaré de menos y que os quiero "mogollón" a Ana, Ainhoa y Rubén. Os llevaré en el corazón. Deseo y prometo volver pronto porque he estado muy a gusto.

Buen Camino!