Juan Carlos y Curro

Es difícil encontrar palabras para definir lo que nos han escrito dos nuevos hospitaleros: Curro y Juan Carlos. Simplemente, disfrutad de lo que expresan.

¡Gracias, muchísimas gracias por vuestra gran sensibilidad,  voluntad y corazón!

¡Os esperamos de nuevo en la que ya es vuestra casa para seguir caminando con vosotros!

“En la vida como en el Camino, es recomendable hacer paradas que alimenten el corazón.
Nosotros, Juan Carlos y Curro nos hemos detenido en el albergue de Estella para consolidar nuestro deseo de aportar algo positivo.

 Nerea, Lourdes, Asun, José Luis y Kiko han sido nuestros compañeros de viaje en esta maravillosa experiencia como hospitaleros.  Ellos nos han enseñado que la alegría, la ilusión, la fuerza de voluntad, las ganas de agradar sin esperar nada a cambio son el motor que mueve el mundo.

Por otro lado, la labor como hospitaleros, de servicio a los peregrinos, nos ha reconfortado en la idea de de que la mayor satisfacción es la de hacer las cosas bien para ayudar a los demás y que se sirve más cuanto más se da. La sonrisa de un peregrino cuando recibe algo que necesita reconforta al espíritu.

Gracias a todos los que formáis parte de ANFAS por brindarnos esta oportunidad, única, de ser más felices, de poder aportar algo, que aunque pequeño ha sido muy grande y gracias sobre todo por la enorme labor que día a día realizáis en pos de un mundo mejor y más justo.

 Comprometiéndonos a llevar con nosotros la intención de seguir colaborando desde nuestra cotidianeidad en hacer de este mundo un lugar más habitable os dejamos y os prometemos ser más solidarios y comprensivos con las dificultades que provienen de la mente y a saber valorar más las cosas importantes del corazón.”

Juan Carlos y Curro