Ainhoa, Federico y Sara

¡¡Hola caminantes!!

Parece mentira, pero el verano está casi llegando a su fin... y cuántos peregrinos, cuántos voluntarios y cuántas historias están pasando por el albergue!! Por suerte, aún nos queda más de un mes para disfrutar juntos.

Hoy toca leer las impresiones de tres voluntarios que han pasado estos días por el albergue: Ainhoa, Federico y Sara. ¡Allá van!

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Buenas, soy Ainhoa, de Pamplona. Llevo con este tres años como voluntaria en el albergue de Estella. La experiencia es muy buena ya que conozco a peregrinos de todos los países del mundo y alguno de ellos me animan a hacer el camino. 

Para las personas con discapacidad también es una oportunidad estar en este albergue y poder atender y enseñar a los peregrinos, y que nos conozcan, a la gente que estamos atendiendo que somos dos voluntarios y dos hospitaleros de apoyo, que nos ayudan mucho.

Para las personas con discapacidad es muy buena experiencia estar en el albergue porque hacemos muy buena labor y nos quedamos muy contentos y espero volver el año que viene.

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Federico de Gorabide: Éste es mi segundo año como hospitalero. Me lo he pasado muy bien y me ha gustado esta experiencia que he tenido, igual que el año pasado. Me llena el corazón de satisfacción poder ayudar a los peregrinos que hacen el Camino de Santiago y que ellos se sientan satisfechos por la labor que realizamos. 

Los hospitaleros de apoyo también nos apoyan en todo lo que necesitamos y por eso me encuentro a gusto al ser voluntario y también al ser hospitalero de este albergue. El año que viene pienso repetir y tener otra experiencia tan buena como estos dos años. Hasta el año que viene, que volveré para ayudar y atender a los peregrinos que hacen el Camino de Santiago.

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Sara, de Pamplona: Querido albergue de Anfas, estoy encantada de venir aquí. Me lo he pasado bien y me he llevado una gran sorpresa que una amiga peregrina me traducía el inglés. Me parece que voy a repetir con más ilusión, creo que me he llevado bien con los peregrinos, además han hablado bien de este albergue y para mí es un placer atender porque es una cosa nueva y buena para mí. Tengo ganas de venir otra vez, os echaré de menos, y espero veros el año que viene, y que los hospitaleros vengan con ganas de aprender, muchas gracias.

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¡¡Gracias a vosotros!!