On the 3rd day of my Camino, I walked longer than I should have. But rather than to slow down, I thought it would be all right to continue in a normal pace and upon arriving at ANFAS my knee was as big as a tennis ball. Other pilgrims then advised me to take a rest and see a doctor, since there appeared to be water above my knee cap.
Fortunately for me, there was a very s nice volunteer at ANFAS. She took me to the doctor in her car next day, and the veredict was minimum 2 days at rest and some medicine.
In the beginning this was very frustrating for me, but then I realized that I simply had not listened to my body properly.
It then became a very useful learning experience, since at ANFAS. I was forced to settle down and contemplate when I was going so fast. In addition, the people at the albergue was simply the most kindest and the most warm hearted people I could ever spend time with and when I get to Finisterre I will write Susana and thank her a thousand time.
Simon, from Denmark
En el 3er día de mi Camino, caminé más de lo que debería. Pero en lugar de frenar, pensé que estaría bien continuar a un ritmo normal y al llegar a ANFAS mi rodilla estaba tan grande como una pelota de tenis. Otros peregrinos a continuación, me aconsejaron tomar un descanso y ver a un médico, ya que parecía tener agua por encima de mi rodilla.
Afortunadamente para mí, había una voluntaria muy agradable en ANFAS. Ella me llevó al médico al día siguente en su coche, y el veredicto fue mínimo 2 días en reposo y algunos medicamentos.
Al principio esto fue muy frustrante para mí, pero luego me di cuenta de que simplemente no había escuchado a mi cuerpo adecuadamente.
Todo esto se convirtió en una experiencia de aprendizaje muy útil, desde que llegué a ANFAS. Me vi obligado a sentarme y contemplar, cuando yo había estado yendo tan rápido. Además, la gente en el albergue fue simplemente la más amable y la gente de corazón más cálido con la que jamás habría podido pasar tiempo el tiempo y cuando llegue a Finisterre voy a escribir Susana y darle las gracias mil veces.
Simon, de Dinamarca
Afortunadamente para mí, había una voluntaria muy agradable en ANFAS. Ella me llevó al médico al día siguente en su coche, y el veredicto fue mínimo 2 días en reposo y algunos medicamentos.
Al principio esto fue muy frustrante para mí, pero luego me di cuenta de que simplemente no había escuchado a mi cuerpo adecuadamente.
Todo esto se convirtió en una experiencia de aprendizaje muy útil, desde que llegué a ANFAS. Me vi obligado a sentarme y contemplar, cuando yo había estado yendo tan rápido. Además, la gente en el albergue fue simplemente la más amable y la gente de corazón más cálido con la que jamás habría podido pasar tiempo el tiempo y cuando llegue a Finisterre voy a escribir Susana y darle las gracias mil veces.
Simon, de Dinamarca
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