domingo, 22 de mayo de 2011

Consuelo, Nerea y Ana

Hola a todas/os!!!
¿Qué tal estáis? Nosotras muy bien; encantadas de poder estar una vez más en nuestro albergue de ANFAS y con muchas ganas de contaros nuestro día.
Hoy ha sido un día muy especial. Todos los son aquí, pero hoy más, si cabe.
Hoy hemos podido ayudar a dos peregrinos que venían en sillas de ruedas. El prestar nuestro servicio a estos dos peregrinos ha supuesto un gran reto para nosotras y ellos han sido un gran ejemplo para nuestras vidas. Su valentía, lucha, esfuerzo y paciencia han conseguido hacernos reflexionar y darnos cuenta de todo aquello que podemos cambiar en nuestras vidas para ir creciendo día a día. Sin duda, sus sonrisas, su sentido del humor y su energía son de esas cosas que guardaremos de estos días en Estella.
La verdad es que sentimos que todos los peregrinos son encantadores y estamos viviendo momentos muy bonitos con todos ellos.
Además, hemos compartido la cena con un peregrino brasileño y otro alemán. Hemos compartido muchos recuerdos del Camino de Santiago y tanto Kiko, que nos acompañaba en la cena como Consuelo, les han contado sus experiencias. Mientras yo fregaba (Ana) la conversación entre Consuelo y nuestro peregrino brasileño ha sido preciosa. Me quedo con una frase de Consuelo: “En una etapa del Camino había una cuesta muy grande y las personas con discapacidad intelectual pensábamos: “No vamos a poder”; y, sin embargo, lo conseguimos”. Es gratificante ¿verdad?-ha respondido el peregrino.
Y ¡cómo no decirlo también! Hemos recibido muchísimos agradecimientos y palabras de cariño, que además han quedado plasmadas en nuestro libro de visitas.
Gracias a todos los que pasáis por este lugar y dejáis vuestro granito de arena; y gracias a los que de una manera u otra nos estáis apoyando en éste, nuestro particular Camino.
Un beso muy grande,
Consuelo, Nerea y Ana

No hay comentarios:

Publicar un comentario