¡ANFAS somos todos!

¡ANFAS somos todos!

Y por eso, además de la experiencia de Kiko e Itziar, hoy os mostramos algunos de los regalos que día a día nos dejan los peregrinos que pasan por nuestro albergue y que ya, pasan a formar parte de ANFAS.

¡Merece la pena leerlo, disfrutar de ello y emocionarse! ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!

Kiko:

“Manolo y Bibí son muy buenos monitores, voluntarios, muy majos. Me he divertido mucho con ellos y con mi compañera Itziar. El albergue es como mi casa. ¡ANFAS somos todos!”

Itziar:

“He estado en el albergue, me tengo que marchar y me da mucha pena irme. Me gustaría volver a coincidir con los hospitaleros de apoyo y con mi compañero Kiko que es muy majo. A los peregrinos: ¡buen Camino!”

Muchas gracias por toda vuestra ayuda. La virtud de los seres humanos está en marcar la diferencia. ¡Sois un gran equipo! Nos vemos en el Camino.

Espero que este albergue siga siempre abierto pues el beneficio que todo el que entra aquí se lleva no puede cesar. ¡BUEN CAMINO!

Gente 10 para atender un servicio como éste. Sin vosotros esto no sería lo mismo. A los chicos/as de Anfas un abrazo de un asturiano que pasó por aquí.

La vida es como ir en bicicleta: uno se cae si deja de pedalear… Albergue impecable, gente muy hospitalaria y simpática. Caminante no hay camino se hace camino al pedalear para llegar a un sitio así y llenarte por dentro.

Muchas gracias por vuestra amabilidad y cariño. Como diríamos en Bilbo: “sois…” No trabajéis mucho y seguid sonriendo y recibiendo con esa amabilidad pues es lo que más agradece el peregrino cuando viene cansado.

Cuando entré en este albergue me sentí completamente feliz. Un lugar de paz, amistad y amor. ¡Mi corazón ríe gracias por eso! ¡Os deseo todo lo mejor en sus vidas!