lunes, 18 de julio de 2011

Bibi

¡¡Hola de nuevo!!

Bibi, voluntaria este año por primera vez (pero no por última!) en el albergue, ha querido dejarnos estas cariñosas palabras...

Mi primera vez en ANFAS

 
Tímida como soy, me preguntaba cómo sería mi tiempo en ese albergue distinto y especial, de peregrinos. No era mi primera vez como ayudante, pero sí era mi primera vez ALLI. Sabía que podía,  pero me preguntaba cómo saldría finalmente.  Mi hijo, que me conoce bien, ya me había preguntado:   “Mamá, podrás salir fuerte de allí?” Le dije que sí, aunque yo misma tenía ciertas dudas. Y sí, salí fuerte y segura, convencida de que puedo, no una sino mil veces más. La vida nos va llevando poco a poco por caminos que no sabemos ni conocemos.  Siempre he pensado que mi Camino de Santiago marcó un antes y un después en mi vida, en que me llamó con un propósito más profundo aún de lo que pensaba. He hecho algunas cosas importantes en mi vida, una de ellas, peregrinar.  Ese Camino que inicié un día de octubre, continúa cada vez más ultreia et suseia. El haber tenido la oportunidad de compartir con estos chicos ha sido una experiencia importante y un inicio de otras diversas que sé que vendrán.  Sólo me hace falta dar el paso. Quiero dar las gracias a ANFAS por la oportunidad y a todos esos chicos maravillosos con los que pude compartir.  Me encantaría nombrarlos aquí, pero temo que pueda faltar algún nombre.   Por eso prefiero mencionar lo que cada uno compartió conmigo: dulzura en su mirada, en su manera de hablar, sus risas y su alegría, la sinceridad, la profundidad de sus sentimientos, la rapidez de análisis, su inteligencia y su inocencia, su timidez y su mirada profunda, su sentido del humor, su ingenio, su delicadeza y tacto, su carácter fuerte, su música, su agradecimiento. Mención especial, también para Mari.  Para mi amigo de ojos claros. Eskerrik asko, a todos, con cariño. Bibi

¡Gracias a ti, Bibi!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario